El buen tiempo siempre invita a hacer planes fuera de casa. Organizar un picnic en el campo, en un parque o en la playa puede ser un plan estupendo y low cost. A continuación, os ofrecemos algunas ideas para organizar el picnic perfecto, ya sea en familia, en pareja o con los amigos.
- Lo primero y más importante es elegir un buen lugar, a la sombra, o llevar quitasol si vas a la playa, sobre todo porque algunos alimentos se pueden derretir y echar a perder. No os olvidéis de llevar una bolsa para la basura y dejar el lugar limpio.
- En cuanto a la comida, lo importante en un picnic es llevar cosas simples y sabrosas, no es necesario complicarse la vida. Los bocadillos o sándwiches, los quesos, los frutos secos, las empanadas y los quiches son perfectos para estas ocasiones.
- Los alimentos deben llevarse por separado y en recipientes cerrados, de manera hermética. La mejor opción son los tupper. Este consejo vale tanto para las ensaladas, como para los elementos de charcutería y los quesos, que si los envolvemos con un simple papel pueden ensuciar al resto de los alimentos.
- Para beber puedes optar por bebidas sin alcohol, como agua mineral sin gas o jugos de frutas si vas con peques. Si no, puedes llevar cervezas en botellas o latas, o vino. Es importante que lleves bolsas de gel helado o blocks helados para mantener las bebidas frías. Para servirlos lleva copas de plástico. Puedes llevar también té o café preparado en un termo.
- Si haces el picnic en tu jardín, hazte con una mesa amplia y acompáñala de un par de bancos.
- Si ya no sabes qué hacer para mantener a tus hijos entretenidos en vacaciones, hacer un picnic es una buena opción. Si participan los peques de la casa, elige el menaje en intensas tonalidades, a juego con la energía, el optimismo y la vitalidad que transmite el verano. Los niños sienten fascinación por los colores.
- Puedes coger una caja de madera para transportar fruta y transformarla en una vistosa cesta. Solamente necesitas pintura y tela. Organiza el interior con separadores de quita y pon, realizados en madera o cartón, y forrados con la misma tela. Dedica un compartimento para cada cosa. Así, la vajilla viajará segura y llegará intacta a su destino. Si te sobra tela, puedes confeccionar un mantelito que cubra la caja para proteger su contenido.
- No olvides las servilletas de papel. Sus usos son infinitos cuando comemos al aire libre: plato improvisado, mantel sobre la hierba, pañuelo…
- Si es una ocasión especial olvida el menaje de plástico, date un capricho y mete en la cesta platos de porcelana y copas de cristal. Transpórtalos con cuidado y utiliza el mantel para evitar que choquen entre sí en el trayecto.
Fuente: conforama
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